En el octavo episodio de mi programa de podcast “Viví de lo que te encanta”,

te charlo sobre los modelos mentales. Que son, como surgen, como se crean para que entiendas que es esto de que hay tantas realidades como personas existen.

Vemos lo que somos: que quiere decir?

Lo cierto es que ves la realidad con tus propios ojos. Para darle sentido a lo que percibís usas tu propio, único e irrepetible Modelo Mental.

Todo lo que opinas, tus valores, tus teorías, las ideas que tenés, tus creencias, tu forma de percibir las cosas y de analizar e interpretar; básicamente: todo lo que está en tu mente se denomina Modelo Mental.

Tu modelo mental influye fuertemente sobre tu manera de ver el mundo, tu forma de comprenderlo y, sobre todo, la manera en que actuas en el.

Todo el tiempo estás recibiendo estimulas y la forma en que los percibís y les das significado está condicionada por tu Modelo Mental. El problema de los modelos mentales empieza cuando no sabés que esto está pasando de esta forma, porque te creés que lo que ves es la realidad.

Vos y yo estamos en un mundo real, aunque actuamos en el usando nuestros propios mapas. Que tienen nuestras propias explicaciones que ya las tenemos incorporadas. Vendrían a ser las historias armadas que usamos para explicar todo.

Nos sirven estos mapas? Obvio que sí! Nos sirven para guiarnos en la realidad per no son la realidad. Solamente son representaciones de la realidad. Y, como toda representación, tienen recortes, limitaciones y, sobre todo, distorsiones, que vienen de tu propia experiencia de vida.

Las cosas pasan y vos las percibís a través de tus sentidos. Pero, para que eso que vos sentís, se convierta en un dato, le tenés que asignar sentido.

En este proceso de darle sentido a lo que pasa, se activan estos anteojos que tenés,con los que ves la realidad.

Está muy bueno que tengas modelos mentales porque te dan una mano para ordenar el mundo que ves en tu mente. Son automáticos.

El tema empieza cuando tu manera de pensar; es decir, tu modelo mental, limita tus posibilidades y te encierra en patrones de pensamiento y comportamiento que no te sirven.

Como se crean los modelos Mentales?

Tus modelos mentales se forman por 3 factores constitutivos: factores neurológicos, factores socioculturales y factores personales.

Neurológicos: estos factores están relacionados con tus 5 sentidos: visión, oído, tacto, gusto y olfato; y te permiten percibir el mundo que te rodea. Son el filtro que permite que la información llegue a tu interior. Solo podés acceder a la porción del mundo que te rodea: lo que está cerca de tu cuerpo, que puede ser captado por alguno, o varios, de estos cinco sentidos. Tu sistema nervioso distorsiona y descarta partes enteras del entorno que no llegas a percibir. El primer filtro entre la realidad y tu interpretación, es tu propio cuerpo. Tu biología te da la base común de la experiencia  que compartís con otros miembros de tu misma especie (otros seres humanos).

Socioculturales: estos factores están relacionados con tu idioma, tu cultura, todas las normas socialmente aceptadas. Lo compartido con tu entorno, condiciona tu manera de darle sentido al mundo. Sos un ser social, así que estás afectada por todo esto. Es importante comprender que el sentido común no existe: está determinado por el ambiente y las costumbres que te van creando la impresión de que “así son las cosas”. Como hay mucha gente que coincide, se genera la falsa creencia de que existe el sentido común.

Lo cierto es que la cultura modela lo que ves y te lleva a pensar que la valoración consensuada de muchos es una descripción precisa y certera de la realidad.

El filtro social más básico es nuestro lenguaje: el lenguaje condiciona tu percepción del mundo porque solo ves lo que podés nombrar. Lo que no podés nombrar, carece de existencia.

“Poner en palabras da entidad: lo que se puede nombrar, existe”

Personales: todo lo que vivís, lo usas para entender el mundo. Le das sentido a lo que pasa en función de situaciones similares que ya viviste en el pasado.

Para crear los Modelos Mentales, usamos 3 mecanismos.

El primero de ellos es la generalización. Lo que haces es darle poder a una experiencia para que se convierta en una ley. Cuando transformas una experiencia en una categoría de conocimiento, empieza a condicionar tu comportamiento.

El segundo mecanismo para crear modelos mentales es la selección. Solo prestas atención a algunos aspectos de tu experiencia e ignoras otros. Básicamente: todo lo que no te interesa, lo omitís. Hay información que para vos no significa nada, por ende, la ignoras. Solo prestas atención a la información alineada con tus intereses.

Este mecanismo te puede limitar, porque solemos elegir solo los datos que acompañan nuestras creencias; es decir, que están alineados con ellas. Y esto te lleva a perderte cosas que cuestionen tus puntos de vista, lo cual puede endurecer y achicar tu visión del mundo.

El tercer mecanismo automático de creación de modelos mentales se denomina distorsión. Distorsionamos cuando cambiamos lo que sentimos > agrandando algunos hechos o minimizando otros. Podés  transformar la realidad alterando la información que viene con el estímulo. Esta bueno cuando tenés que crear e innovar, pero también te podes armar una experiencia negativa que en realidad no existe. Ante un estímulo, lo que cambia, es tu percepción del mismo.

Vivimos en la paradoja de que nuestro mayor capital es el aprendizaje que surge de nuestra experiencia, pero para seguir creciendo tenemos que cuestionar lo que aprendimos antes.

Los modelos mentales tienen tanto poder que afectan lo que haces porque afectan lo que ves. Dos personas con diferentes modelos mentales pueden ver el mismo hecho y describirlo de manera distinta porque observaron detalles distintos.

Esto de observar con los sentidos y con los modelos mentales hace que las creencias y los conocimientos que sostenes sean determinantes a la hora de darle significado a lo que ves.

Tu forma personal de interpretar los hechos es la que hace que actúes. Ante un mismo estimulo, dos personas pueden responder de diferente manera.

La realidad objetiva no existe, porque como sos parte de lo que observas, solo podes observar desde lo que te permite tu estructura mental. Este recorte de la realidad viene desde tu subjetividad.

Que son las opiniones?

Una opinión es un juicio de valor que muestra lo que alguien percibe de una experiencia. Describe la posición que tomas frente a un determinado evento o situación. Estas opiniones expresan tus gustos, tus preferencias, tus valores. Incluso tus convicciones más profundas; y van formando el tipo de persona que sos.

La importancia de tus opiniones reside en que son la base de la toma de decisiones: cada vez que tenés que tomar una decisión, se ponen en juego un montón de opiniones que condicionan tu capacidad de acción.

Cómo se clasifican?

Las opiniones se pueden clasificar en:

Facilitadoras o Limitantes: Las oportunidades o las amenazas no están en la realidad, están en tu mente. Lo que vos te decís, determina que podés hacer o no. Lo que consideras que podés o no podés hacer es una opinión que tenés sobre vos misma, no es un dato de la realidad.

Validas o Inválidas: La autoridad de las opiniones se remite un poco al ámbito institucional: si sos empleada y la recepcionista te dice “Estas despedida”, no pasa nada, porque ella no tiene autoridad para emitir ese juicio. Es una opinión inválida. Ahora, si quien te lo dice es tu jefa, estás en problemas. Porque ella si tiene la autoridad para hacer que ese juicio sea válido. De este ejemplo se desprende que, aunque reconozcas la autoridad de quien emite la opinión, siempre podés tener una opinión diferente. Como las opiniones surgen de la observadora que sos, son discutibles y nunca, jamás, son verdaderas o falsas.

Fuera del ámbito institucional, la validez de una opinión depende de la autoridad que vos le das a quién la emite. Darle autoridad a otro es también una opinión de tu parte: supones que esa persona tiene criterio para opinar sobre tu comportamiento. También estás opinando que esa persona es confiable. Lo importante es que entiendas que, aunque le des autoridad a alguien para opinar, podés no estar de acuerdo. Las opiniones no son verdades absolutas.

Fundadas e Infundadas: Las opiniones pueden estar justificadas por quien las emite; no siendo motivo suficiente para que sea algo verdadero o falso. Si yo opino que Marta es una mentirosa porque me dijo que iba a dormir la siesta y se fue a una fiesta, es la opinión fundada que yo tengo de Marta.Lo cual no implica que Marta sea una mentirosa. Ni que vos tengas que coincidir con lo que yo opino.

Hoy quiero invitarte a emitir opiniones responsables. Porque:

“Lo que Marta dice de Rosa, habla más de Marta que de Rosa”

La opinión siempre vive en la persona que la formula. Mucha gente opina como si estuviera describiendo la realidad. Aunque, toda opinión habla más de quien opina, de qué tipo de observador es quien opina, que de lo enjuiciado. A través de tus opiniones, revelas tu manera de pensar y expones que tipo de observadora estás siendo.

Y digo estás siendo, porque, probablemente, te encuentres siendo una observadora diferente a lo largo de tu vida. Incluso, en un mismo día, podés modificar tu punto de vista.

Las opiniones son interpretaciones, no etiquetas. Son calificaciones particulares que dependen del observador que estas siendo. Usar las opiniones como si fuesen afirmaciones es uno de los principales problemas de la comunicación interpersonal y una de las principales causas de malos entendidos y deterioro de nuestras relaciones.

“No es lindo lo que es lindo, sino lo que gusta”

Dice mi abuela. Y, con respecto a esto, te pregunto: es lo mismo decir “Que feo ese vestido” que “Ese vestido no me gusta”?

En la primera oración, estoy enunciando una aparente descripción de la realidad. En la segunda, me estoy haciendo cargo de que, más allá de los atributos del vestido, a mí no me gusta.

El Respeto se logra cuando se entiende que el otro es un legítimo otro y que su manera de pensar es tan válida como la tuya. La forma correcta de expresar tu punto de vista es en primera persona. Cuando opinas mencionando al autor (a vos misma), te estas haciendo cargo cargo de tus opiniones y reconoces la naturaleza subjetiva de tu opinión.

Que a vos no te guste un vestido no quiere decir que sea feo, o si?

Las opiniones son un componente importante de tu identidad.

Se basan en el pasado: cuando opinas, te comprometes a validar lo que decís en función de tus experiencias anteriores.

Opinar también condiciona tu futuro: opinas acerca del futuro porque el futuro te genera inquietud. Cuando opinas, estás suponiendo que porque algo se dio seguidamente en el pasado, podría volver a pasar en el futuro.

Hay dos acciones que pueden intervenir en tu futuro: el aprendizaje y la innovación.

El aprendizaje te permite hacer cosas que en el pasado no podías. Tu capacidad de aprender te permite desafiar todas las opiniones que tenés acerca de vos misma.

La innovación te permite crear algo nuevo. Para poder diseñarte, es fundamental que incorpores el hábito de revisar tus opiniones para que puedas pensar mejor tu futuro y diseñar tus acciones.

Las opiniones tienen una doble cara: por un lado, hacen referencia al mundo, por el otro, hablan del ser que sos. Recordá siempre: las opiniones siempre hablan de quienes las emiten.

Las opiniones son la raíz del sufrimiento humano. El sufrimiento surge de lo que interpretas acerca de lo que te pasa. Lo que sentís y que identificas como sufrimiento, no tiene origen en tu biología, sino en la opinión que tenés sobre lo que significa lo que está sucediendo.

No es lo que paso lo que te molesta; o no te pasa que lo mismo que te exaspera a vos, a otro no le mueve un pelo? Cuando algo te desquicia, creéme de que es tu propia opinión la que te ha desquiciado.

Para conocer mejor tus modelos mentales, podés hacer el siguiente ejercicio.

Hace una lista de cuatro opiniones positivas (funcionales) y cuatro opiniones negativas  (disfuncionales) que tengas vos sobre vos; sobre tu desempeño en tu trabajo y tu comportamiento en tu vida personal.

>>  Transcribí las opiniones acerca de vos misma y reflexiona:

  • ¿Cómo te sentiste cuando hacías este ejercicio?
  • ¿Tuviste alguna tensión o manifestación corporal cuando hacías esto?
  • ¿Qué te dicen estos atributos acerca de vos misma?
  • ¿Son opiniones fundamentadas?
  • ¿Qué posibilidades te abren los atributos positivos y qué posibilidades te cierran los atributos negativos?
  • Si querés cambiar los atributos negativos: ¿qué nuevas cosas harías y qué resultados podrías obtener?

Cuestionarte te permite tomar consciencia de como están formados tus modelos mentales y comprender tu forma de interpretar la realidad. Pues, si querés cambiar el mundo, empeza por vos.

Esto me parece importante para que valores tu modo de ver el mundo y que sepas que, si no te agrade, podés modificarla. Incluso, valorar las interpretaciones de los demás, ya que es imposible que todos veamos el mundo de la misma manera.

Lo mismo, a la inversa.  Cuando recibís una opinión de alguien más, tené en claro que es solo eso: una opinión. Que responde a su manera de ver el mundo y que ese otro solo puede ver lo que es capaz de percibir.

En resumen: todo lo que no esté avalado por hechos, es una opinión, subjetiva, condicionada por el Modelo Mental de cada persona.

Si querés conocerte más, pregúntate:

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